PLAZA DE ALFONSO EL MAGNÁNIMO (II)

Al ocupar el ejercito francés la ciudad en 1811 y fortificar el edificio de la  Aduana, hoy Palacio de Justicia, dispuso que se despejase el frente de este edificio para lo cual se derribaron ochenta y cuatro casas en 1812, que ocupaban el espacio que hoy es plaza. Eran islas de casas en las que se prolongaban las calles del Paraíso, Vercher, Olivo, Nave, Barcelona y antigua plaza Barcas, hoy Pintor Sorolla, con algunas transversales que han desaparecido. (VER ENLACE)

    Una de las calles que desaparecieron, fue la conocida como calle ATARAÇANA así llamada por el Padre Tosca en su Plano de Valencia. Recibió esta denominación porque en ella estaban las Atarazanas, lugar en el que se construían las embarcaciones. Corría desde la esquina de la Aduana por delante de la misma y de lo que fue el Colegio de la Ciudad hacia la esquina del que fue Colegio de la Adoración de los Santos Reyes, también conocido como Colegio de Villena. 

       También recibió el nombre de calle COLETGI DE LA CIUTAT, por el famoso colegio que estaba situado frente a la renombrada Casa de las Coronas. Este colegio gozó de otros renombres, como de la Purificación, porque su fundador lo erigió bajo esta advocación, la Purificación de Nuestra Señora.

      También, dentro del ámbito de la actual plaza, se renombró como plaza SANTA CATALINA DE SIENA un trozo junto a la P/ Barcas y la Casa de las Coronas frente al que fue Convento de monjas de santa Catalina, ocupando lo que es la actual fachada del edificio de El Corte Ingles recayente a la plaza. El nombre lo tomó del convento fundado en 1491 en el que había sido hasta entonces cementerio del barrio judío.

      El Ayuntamiento Constitucional de la ciudad en sesión de 12 de noviembre de 1840 acordó rotularla como plaza CENICEROS